¿Quién les ayudará?

Internet y las nuevas tecnologías han abierto un mundo de oportunidades. Es innegable el inmenso valor que supone el poder estar conectados desde cualquier lugar del mundo. La posibilidad de realizar proyectos con personas que viven a miles de kilómetros de nosotros desde la comodidad de nuestro hogar, el poder trabajar desde donde deseemos sin necesidad de anclarnos 8 (o más) horas a una silla de oficina, se cuentan entre las ventajas de la red de redes. Sin embargo, como ocurre con cualquier invento o novedad, no todo es positivo. El lado oscuro aparece siempre, de uno u otro modo, y cuando lo hace es casi imposible controlarlo. Las redes sociales , sobre todo, han traído aparejada una necesidad de presencia constante, de no perderse nada, de ansiedad por no estar, por no ver, por no ser visto. Muchas son las personas que consultan sus redes nada más abrir los ojos, y son lo último que ven cuando se acuestan. Las connotaciones negativas en adultos son, por supuesto...