Justicia conveniente

Vivir implica muchas cosas. Caminar en este sendero que es la existencia obliga a aceptar muchas realidades, nos gusten o no, lleguemos a plantearnoslas o las acatemos sin más. Siempre habrá un primer mundo y otros que no tienen la suerte de estar en él. Nada acabará con las guerras. Hay ricos, hay pobres . Hay personas que suman, que aportan y otras que no, que pasean por el mundo llenas de toxicidad. Es políticamente incorrecto, pero también brutalmente cierto que existen ciudadanos de primera, de segunda, de tercera y de cola. Debemos acatar que hay poderosos que orquestan las sintonías con su batuta y otros que únicamente podemos decidir si tocar o no, pero nunca qué pieza extraemos de nuestros instrumentos. Hay realidades que son tan perennes que no nos planteamos y, si lo hacemos, es únicamente para convencernos de que nada se puede hacer para cambiarlas. Pero, ¿es cierto? Venimos, históricamente, de unos países separados en estamentos. No hace tantos años...