¿Eres diferente?

Un simple cromosoma bailongo, puede hacer que la vida de una familia entera cambie. No por aquel que lo posee, no por aquellos que le quieren, sino por una sociedad que (Aún con supuestos siglos de evolución) no es capaz aún de mirar al diferente sin resquemor. Hoy es el día mundial del Síndrome de Down. Un día internacional que debería desaparecer, como tantos otros, si fuéramos capaces de aceptar las realidades.

No es raro ser mujer trabajadora, no es raro tener Síndrome de Down, igual que no es raro tener los ojos marrones. ¿Por qué no un día internacional para las personas de ojos marrones? Porque eso se considera normal, ajeno al miedo y a la pena. Pero aún necesitamos un día pare reconocer el valor del amor, de la fémina que trabaja, y de las personas con un simple cromosoma diferente.

Desde estas líneas quiero decir sí a la normalización, a la integración de todas las personas cuyas diferencias las convierten en especiales, con todo el peso maravilloso que la palabra tiene. Yo también soy diferente, también soy especial, y no por eso nadie me mira con pena ni con resquemor. ¿Y qué que seas distinto?

Feliz día internacional de la diferencia, de las personas que luchan cada día, sin darse cuenta de que entrar en el cliché de lo normal, puede ser el peor de los castigos. No luches contra lo que eres, no seas normal, no seas típico. Con síndrome de down, con huesos de cristal, con parálisis celebral, con el corazón roto, con el pelo verde, con el cuerpo completamente tatuado. Sé tú, porque eso te convierte en MARAVILLOSO y quien te quiere, lo hace precisamente por ese motivo.

Y tú, eres diferente?