Paloma Grijota. "Guarda su esencia, esa tan suya que la convierte en un ser irrepetible."
Cuando Paloma abrió los ojos por primera vez fue Oviedo quién la recibió con su cálido abrazo, sin embargo su corazón se siente enraizado a Gijón. La eterna rivalidad entre los dos municipios nunca ha tenido cabida en ella, al igual que no la tiene la superstición vinculada al día de su nacimiento: el 13. Cuando miramos hacia atrás y hacemos una retrospectiva de nuestra propia existencia, nos volvemos conscientes de repente de la importancia que han tenido los pequeños detalles en forjarnos como somos. Nada tenían de especial en su momento las caminatas por la playa, los bocadillos de Nocilla , las bocas pintadas de mora, los tebeos, ni los dibujos animados. Es al dar la vuelta a la mente, al observar el pasado con los ojos del presente, cuando todo cobra vida, cuando nos damos cuenta de la felicidad tan extrema que éramos capaces de alcanzar con las cosas más pequeñas. Paloma fue una niña feliz, tuvo el amor de sus padres y su hermana, cubrió sus piernas de cicatrices provocadas por ...